La Escuela es el segundo hogar de los más chicos de la casa, y el Maestro es un modelo a seguir que transmite aprendizaje y afecto, por lo que se convierte en una figura importante para el desarrollo psicosocial del niño.
Sin embargo, a la hora de exponerse a un número de chicos con diferentes tipos de personalidades, ¿Cómo se maneja a tantos niños durante este largo periodo de tiempo? Maestros, son ustedes quienes llevan el control y dominio del grupo, es por ello que deben:
- Reconocer a cada uno de sus alumnos, ellos desde el primer día de clases forman parte de su familia; si usted mantiene una actitud positiva, alegre y asertiva la respuesta será receptiva por parte de los mismos. Por el contrario ante un ambiente hostil la conducta será agresiva y de rechazo. Al comenzar la jornada escolar diariamente recuérdele las normas a los niños con un tono de voz adecuado, con respeto, siendo directo y honesto, es necesario reforzar en ellos el reglamento dentro del aula y mantener la interacción constantemente.
- Mantener el equilibrio emocional, saber transmitir su mensaje y escucharlos también es importante. No califique, etiquete o avergüence al niño delante de sus compañeros u otra persona. EVITE rechazarlo o sacarlo del salón, su alumno necesita de su apoyo y entusiasmo, NO sus CRITICAS para aprender y crecer.
- Reforzar las conductas positivas a través de puntos, reconocimientos o diplomas, por sus logros, mantendrá al niño motivado, asimismo hay que señalarle cuidadosamente los errores, debido a que el alumno le corresponde reconocer sus fallas y trabajar en ellas.
“La vocación al trabajo, el amor, el sentido de pertenencia, la alegría y el entusiasmo con que quieran transmitir sus conocimientos son la clave fundamental para lograr un equilibrio perfecto dentro del aula, ya que ustedes son capaces de marcar significativamente la vida de sus alumnos a través de sus actitudes, capacidades, forma de pensar y actuar.”
@EquilibrioInfan
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