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viernes, 25 de abril de 2014

Mi Hijo tiene un Diagnóstico de Discapacidad…. ¿Cómo Asumirlo?


Negación, depresión, sentimientos de culpa, búsqueda de responsables, sensación de que el mundo se viene encima y no existe control alguno, son algunas de las emociones que presentan los padres y madres de niños los cuales han sido diagnosticados clínicamente con alguna condición que afecte su desarrollo integral.

No existe alguna receta para evitar o superar estas emociones, pero algo importante que resaltar es que tu hijo necesita que te ocupes de él y de ti.

1.    Asegúrate del diagnóstico, realiza consultas con personal especializado en el área, fórmate, documéntate  y aprende todo lo que puedas acerca de la situación de tu hijo, causas, consecuencias, tratamientos posibles, terapias, etc. SIEMPRE trata tus inquietudes con especialistas pediátricos.
2.    Revisa procesos terapéuticos alternativos no médicos, musicoterapia, hidroterapia, arteterapia, actividades recreativas que además de ayudar a tu hijo le ofrezcan la oportunidad de recrearlo y darle calidad de vida como NIÑO.
3.    La unión familiar es muy importante en estos procesos, suele resultar agotador para un solo padre o para un cuidador llevar la responsabilidad emocional, todos los miembros de la familia deben ser participes del cuidado del niño y de la compañía que brinden durante las terapias y actividades que este siga.
4.    Los procesos de acomodación familiar van desde modificar el presupuesto de casa hasta las funciones, horarios y hábitos, recuerda que todos están involucrados, se paciente, tolerante y asertivo con tus decisiones y emociones, es un nuevo aprendizaje.
5.    Busca un momento diario para ti en el cual puedas drenar tus emociones de forma sana, realiza algún hobbie o actividad al aire libre al menos 30 minutos, esto fortalecerá y aumentará tus energías físicas y emocionales.
6.    No olvides a tus otros hijos, recuerda el papel importante que ellos también tienen en tu vida y el rol de hermanos que les toca cumplir, no dudes en recurrir a ayuda psicológica u orientación familiar en caso que las cosas se salgan de control.
Percibe esta situación como una lección de vida, asúmela con entereza y disfruta de cada momento y cada sonrisa, los niños siempre serán niños y sus alegrías son infinitas.



Psic. Andreina Castellano
@EquilibrioInfan

LAS EMOCIONES EN EL CRECIMIENTO DE LOS NIÑOS

La “Inteligencia Emocional” no es más que el control y manejo adecuado de las emociones y la capacidad para reconocerlas.

Como toda conducta, es transmitida de padres a hijos y se ha evidenciado que los niños desde temprana edad  son capaces de percibir  los estados de ánimo de sus progenitores, incluso mucho antes de su nacimiento.

A través del amor y sus cuidados, la familia será la primera doctrina de aprendizaje emocional, PAPÁ y MAMÁ son las figuras de apego, admiración y modelos a seguir  de los más pequeños de la casa.

La manera como manejen sus emociones conducirá a sus hijos a un viaje afectivo, por ello, es necesario que durante los primeros meses de vida comprendan que:


Ø  Los bebes necesitan que mamá o papá se identifiquen con ellos, tomando en cuenta sus necesidades básicas.
Ø  Comunicarse a través del contacto visual, las caricias, los gestos y un tono de voz dulce transportará a su hijo a una ambiente cálido y armonioso, colmado de tranquilidad y comodidad.
Ø  Muéstrale respeto, comprensión y aceptación. Transmítele seguridad y confianza esto te conectará afectivamente con tu bebe.
¡Mamá, Papá ya no soy un bebe!.. Es por ello que en sus primeros años se  recomienda:

Ø  Escucharlos, observarlos y respetarlos. Manifiéstale a tu hijo que sus emociones son significativas, de esta manera se sentirá importante.
Ø  Háblale y ayuda a tu hijo a identificar todas sus emociones.
Ø  Manejar las emociones sanamente, enseña a los más chicos  qué decir y hacer para expresar sus sentimientos sin ser agresivos. Recuerda que ante un ambiente hostil la respuesta inmediatamente será negativa.

Es en CASA, donde se aprende a reconocer y manifestar la gama de emociones que sentimos, los Padres son quienes guiaran y serán los mejores maestros en la vida de sus hijos.

Camina junto a tu hijo, tómalo de la mano, Oriéntalo, Amalo, Sonríele y Abrázalo, esto hará de tu hijo un SER FELIZ.


Psic. María Alejandra Arciniegas
@EquilibrioInfan

NADANDO CON MI BEBE. Para mejorar la capacidad cardiovascular y respiratoria


Todo padre debe saber, que el inicio a la actividad acuática debe realizarse de una manera natural, lo que ayudará al bebe a mejorar su capacidad cardiovascular y respiratoria, porque debe adaptarse a una nueva forma de respiración bajo el agua (apnea).

Diferentes estudios realizados, a través de los años, demuestran que niños iniciados en la natación a temprana edad (6 meses) logran lo que se denomina “inteligencia despierta” lo que los hace más aceptables en situaciones difíciles y veloces al responder  problemas.

Esto consiste en una serie de actividades didácticas  utilizando flotadores, tablas, aros y juguetes acuáticos para estimular y atraer al bebe de manera lúdica, siendo los padres una parte fundamental en este proceso.

El tiempo de duración dentro del agua, es de 20 a 30 minutos máximos hasta los 3 años de edad.

Los niños, en su mayoría, no tienen techo en lo que se refiere al aprendizaje, cada uno posee un desarrollo diferente en la natación, en el que influyen su aspecto emocional, el disfrute de la actividad y su conexión con el profesor, por eso es importante respetar al aprendiz y enseñarlo en un ambiente seguro y confiable para obtener resultados a muy corto plazo.


La natación es un seguro y herramienta de vida que todo padre debe darle a su hijo.




Jaime Viloria
Psicopedagogo e Hidroterapeuta.
 jaimeviloriahidroterapia@hotmail.com
Instagram: @jaimeviloria11

LA MUSICOTERAPIA EN LA ESTIMULACIÓN TEMPRANA. El uso consciente de sonidos es una ventaja para el desarrollo

¿Qué es la Musicoterapia y como funciona en un feto?. Según Rolando Benenzon, la musicoterapia es una disciplina que utiliza el sonido, la música y el movimiento para producir efectos regresivos y otros canales de comunicación con el objetivo de emprender a través de ellos el proceso de entrenamiento y recuperación del paciente para la sociedad.

Bajo este concepto, podemos señalar que la utilización de la terapia musical se hace para comunicarnos con el feto, a través de un medio acuoso como lo es el líquido amniótico.

Es conocido, que el feto a los cinco meses debe tener el oído formado, por lo que puede reaccionar a los sonidos y a los seis meses el sentido del oído funciona plenamente y es capaz de oír el latido cardíaco de la madre, la respiración, ruidos abdominales y la voz materna, entre otros.

Sin embargo, realizar ejercicios de estimulación auditiva desde el mismo momento que los padres se enteran que están en la “dulce espera” puede ser contraproducente, pues tendríamos al nacer, niños sobre estimulados, con posibles trastornos emocionales e hiperactividad.

De igual forma, un sobre exceso de ruido o un disgusto, actuarán agresivamente sobre el feto, debido a que dichos estímulos externos provocarán en la madre una híper-secreción de adrenalina y el exceso de esta sustancia son perjudiciales para el criatura.

En el X Congreso Mundial de Psicología Prenatal y Perinatal, David Chamberlain, hizo referencia a más de 160 estudios científicos en donde se reportaba que la memoria está activa  dentro del útero, como los sueños y los sentidos, en especial el oído.

Si quiere estimular a su bebe en etapa prenatal, de acuerdo a Kovacs, el feto percibe los sonidos más agudos, así que la música de Mozart, es especialmente adecuada.

También podemos incluir música como canciones de cuna, tocadas por orquesta de cuerda, de navidad, tonadas agradables o del gusto de la madre, debido a que debe participar con placer y emoción en la sesión pues la misma se transmite al niño.


Psic. Ricmir Dávila Marrufo
Especialista en Musicoterapia
Cel: 0416-9696804
Mail: centroamupsi@gmail.com
Twitter: @psicmir

DEBEMOS DE OBSERVAR A NUESTROS HIJOS. Un diagnóstico temprano puede ser la clave


Cada niño, presenta un ritmo de aprendizaje diverso en referencia a la adquisición de habilidades en su desarrollo. Algunos alcanzan el control de esfínteres, motricidad y del lenguaje a edades más tempranas que otros.

Los padres, por lo general, acostumbran a observar el comportamiento de niños en edades similares a las de sus hijos, para comparar patrones de funcionamiento en referencia a sus niños, y les genera curiosidad ver que no logran iniciar algunas de estas habilidades en los meses que normalmente corresponden dichas adquisiciones.

Un gran número de estos padres, al comenzar a referir su preocupación por el desarrollo de sus hijos, pueden conseguir respuestas del entorno tales como: “Aún esta pequeño”; “ya hablará” o “todos los niños son diferentes”.

Estas apreciaciones en el caso de ciertos niños son acertadas. Sin embargo, es importante conocer que en otro gran número de chicos la ausencia o disminución de ciertas conductas o habilidades podrían estar asociadas a un trastorno en su desarrollo que puede ser detectado a edades tempranas.

Si su hijo entre los 12 a 36 meses de edad, presenta algunas de estas conductas:

-      Le cuesta mantener el contacto visual, no señala objetos
-      Sonríe sin motivo aparente
-      Presenta ausencia de lenguaje oral que no compensa con gestos
-      No atiende cuando se les llama por su nombre
-      Pueden parecer sordos
-      Se entretienen con juegos repetitivos como alinear o girar objetos
    Está presente la hiperactividad (exceso de actividad motriz) 
    o hipoactividad (niños muy tranquilos)
-      Tienen rabietas difíciles de controlar
-      Se resisten a los cambios
-      Rechazan o muestran desinterés en relacionarse con otros niños
-      Parecen muy sensibles al ruido

Podríamos estar ante la presencia de las primeras señales de alarma del Autismo.

El autismo es un trastorno complejo del desarrollo de origen neurobiológico con múltiples etiologías y con manifestación neuro conductual.


Si observas algunas de estas conductas o síntomas en tu niño visita al neurólogo y psicólogo infantil. La intervención temprana, la cual comienza por la identificación precoz del diagnóstico, corresponde a uno de los factores de mejor pronóstico en la evolución del crecimiento de estos niños.



Yuglenis Rivas
Psicóloga clínico infanto-juvenil
0414 067 72 95 / 0261 417 88 03

 

EL LENGUAJE EN LOS PRIMEROS MESES DE VIDA Antes de nacer comienza el desarrollo de las conductas lingüísticas

Las conductas lingüísticas comienzan a desarrollarse en la etapa prenatal, una vez que el oído se forma, es capaz de registrar los ruidos internos de los padres y sonidos de su entorno. El lenguaje continúa manifestándose al nacer el niño, con las conductas prelingüísticas como su primer llanto, la succión, deglución y masticación durante la alimentación.

Paso a paso el desarrollo lingüístico según la edad del lactante:

De 0-2 meses; el bebe comunica sus necesidades a través del llanto, el cual es diferente si tiene hambre o dolor, reacciona a sonidos y voces, mira cuando se le habla de frente, se calma al escuchar música suave. 

De 2-4 meses; sonríe cuando su madre lo acuna o le habla, mira su imagen en el espejo y se ríe, sigue con la mirada a la persona que lo cuida, reacciona ante la desaparición del rostro de la madre.

De 4-6 meses; vocaliza para demandar atención, emite gorgoritos o gritos cuando manipula sus juguetes, imita ruidos como toser, sigue la música y responde a ella emitiendo sonidos de arrullo.

De 6-8 meses; expresa silabas para comunicarse, conoce su nombre cuando lo llaman, identifica la voz de la madre aún sin verla, extiende los brazos para que lo carguen, existe balbuceo auto estimulante.

De 8-12 meses; hace gestos de adiós ante una orden verbal, dice Si o No con movimientos de cabeza, hace palmaditas para expresar alegría, puede verbalizar su primera palabra.

De 12-18 meses;  comprende el significado de la palabra No, busca un objeto sonoro aunque este fuera de su campo visual, señala objetos conocidos al preguntarle por ellos,  expresa palabras aisladas.
De 18-24 meses; identifica los nombres de sus familiares y objetos conocidos, puede hacer frases de dos palabras, da besitos a una persona conocida cuando esta se lo pide.

De 24-30 meses; sustituye los gestos por verbalizaciones ej. No quiero, dice su edad con los dedos y también su nombre, presenta juego paralelo con otros niños, cada uno juega con lo suyo, empieza a utilizar el mi (propiedad).


De 30-36 meses; hay un gran desarrollo lingüístico, ejecuta una orden en dos etapas sin presencia de la madre ej. Abre la nevera, me traes agua y una manzana. Manifiesta desagrado cuando algo no le gusta, usa oraciones de varias palabras.




Lorena Sierra
Fonoaudiologa.
Correo: yanetlorena@yahoo.com.ve
Telf.: 0416-4688520