Negación, depresión, sentimientos de culpa, búsqueda de responsables,
sensación de que el mundo se viene encima y no existe control alguno, son
algunas de las emociones que presentan los padres y madres de niños los cuales
han sido diagnosticados clínicamente con alguna condición que afecte su desarrollo
integral.
No
existe alguna receta para evitar o superar estas emociones, pero algo
importante que resaltar es que tu hijo necesita que te ocupes de él y de ti.
1. Asegúrate
del diagnóstico, realiza consultas con personal especializado en el área, fórmate,
documéntate y aprende todo lo que puedas
acerca de la situación de tu hijo, causas, consecuencias, tratamientos posibles,
terapias, etc. SIEMPRE trata tus inquietudes con especialistas pediátricos.
2. Revisa
procesos terapéuticos alternativos no médicos, musicoterapia, hidroterapia,
arteterapia, actividades recreativas que además de ayudar a tu hijo le ofrezcan
la oportunidad de recrearlo y darle calidad de vida como NIÑO.
3. La
unión familiar es muy importante en estos procesos, suele resultar agotador para
un solo padre o para un cuidador llevar la responsabilidad emocional, todos los
miembros de la familia deben ser participes del cuidado del niño y de la
compañía que brinden durante las terapias y actividades que este siga.
4. Los
procesos de acomodación familiar van desde modificar el presupuesto de casa
hasta las funciones, horarios y hábitos, recuerda que todos están involucrados,
se paciente, tolerante y asertivo con tus decisiones y emociones, es un nuevo
aprendizaje.
5. Busca
un momento diario para ti en el cual puedas drenar tus emociones de forma sana,
realiza algún hobbie o actividad al aire libre al menos 30 minutos, esto
fortalecerá y aumentará tus energías físicas y emocionales.
6. No
olvides a tus otros hijos, recuerda el papel importante que ellos también
tienen en tu vida y el rol de hermanos que les toca cumplir, no dudes en
recurrir a ayuda psicológica u orientación familiar en caso que las cosas se salgan
de control.
Percibe esta situación como una lección de vida,
asúmela con entereza y disfruta de cada momento y cada sonrisa, los niños
siempre serán niños y sus alegrías son infinitas.
Psic.
Andreina Castellano
@EquilibrioInfan